martes, 12 de agosto de 2025

ALGO SOBRE RAFAEL PUENTE

 Murió el cura jesuita Rafael Puente, un militante del campo popular, que junto a José Pimentel (Bloque Patriótico Popular), Walter Delgadillo (Movimiento de la Izquierda Revolucionaria-Masas) y Ramiro Barrenechea (Partido Comunista de Bolivia V Congreso) el 30 de abril de 1985 en la ciudad de La Paz, en el I Cabildo Patriótico de Unidad Ejista, fundaron el EJE DE CONVERGENCIA PATRIÓTICA, bajo la memoria  de Juana Azurduy de Padilla, Wilka Zaratey Simón Bolivar, 

A dicho Cabildo Nacional, asistieron mas de 2.500 delegados, obreros, campesinos , capas medias empobrecidas, collas, cambas y chapacos, aymaras, quechuas y guaraníes, reflejando la heterogeneidad étnico cultural de nuestra formación económica social.

En el Cabildo Nacional del Eje de Convergencia Patriótico, se aprobaron  documentos fundamentales, como el Manifiesto por la Segunda y Definitiva Independencia, Las Quince Tarea del Poder Popular y el Pliego Patriótico.  Luego, el Eje de Convergencia Patriótico fue la respuesta al modelo neoliberal del D.S.21060, llegando a influir en posteriores eventos políticos de resistencia al Gobierno de Víctor Paz Estenssoro (MNR). Fue el experimento mas serio sobre la unidad de las organizaciones políticas y del movimiento popular en la linea de la construcción de un instrumento político de contenido popular, revolucionario y antimperialista en el contexto de la concepción de un verdadero bloque popular sin exclusiones y taxonomización de carácter racista.

Sus militantes fueron perseguidos durante el periodo del despliegue del modelo neoliberal, incluso por el populismo indigenista que los excluyó sistemáticamente de los espacios del aparato estatal, cuando el MAS de Evo Morales asumió el gobierno el 2006.

Muchos de los planteamientos programáticos del Eje de Convergencia Patriótica, fueron incorporados de manera distorsionada y confusa en el nuevo texto constitucional por parte de los asesores españoles en la Constituyente del 2007, quienes no dudaron en incorporar normativas vigentes en la legislacion de la España monárquica.

Uno de los principales fundadores del Eje de Convergencia Patriótico, Juan de la Cruz Vilca (Ex primer Ejecutivo de la CSUTCB) fue maltratado por los advenedizos de la izquierda populista indigenista, menospreciando su gran trayectoria de lucha revolucionaria que, incluso, había sido perseguido y detenido por la dictadura de García Meza, 

Si bien Rafael Puente formó parte del gobierno del MAS, seguramente con la esperanza de influir en la linea política del populismo indigenista para profundizar el denominado "proceso de cambio", no pudo hacerlo por la férrea obstaculización de Alvaro García Linera y su entorno de pseudorevolucionarios. Pero, Rafael Puente, lo intentó. Posteriormente al dejar de ser parte del gobierno de Evo Morales, se convirtió en un crítico de su  gestión con bases sólidas e irrebatibles. Luego, los hechos le darían la razón, cuando desde el 21 de febrero de 2016 empezó la decadencia y descomposición del gobierno MAS a la cabeza de Evo Morales y su entorno palaciego.

Rafael Puente, fue un cura comprometido y revolucionario de la generación de aquellos curas que hicieron historia en América Latina, de los cuales hoy ya no existen. Su compromiso incondicional y  estratégico fue con los pobres del campo y de las ciudades, los trabajadores, los campesinos, pueblos y naciones oprimidas de nuestro país. Jamás transigió, eso es incuestionable  para los que le conocimos, fue el hombre nuevo consubstanciado de principios y valores irrenunciables. Por eso no claudicó, ni siquiera ante los advenedizos y oportunistas de la izquierda posmoderna, de la izquierda populista indigenista enarbolada por el titular del falso revolucionario, por el autor de la "estrategia envolvente".




 

viernes, 8 de agosto de 2025

Último reportaje a Sergio Almaraz


La madrugada del 11 de mayo de 1968, en una clínica de la ciudad de La Paz, muere Julio Antonio Sergio Almaraz Paz a sus 39 años, cubierto por la sangre de una nueva hemorragia interna, delirando de dolor, preguntándole a su hermana Margarita: “¿Por qué nos ha ido tan mal en todo?”, según el retrato biográfico de Alejandro Almaraz Ossio.


En diciembre de 1967, el narrador y periodista Alfredo Medrano Rodríguez, a sus 24 años director del suplemento literario de Prensa Libre, realiza lo que vino a ser la última entrevista al célebre escritor y pensador boliviano Sergio Almaraz, autor de los libros El petróleo en Bolivia (1958), El poder y la caída (1967) y Réquiem para una república, libro póstumo publicado en 1969.

El singular reportaje fue publicado originalmente en la sección literaria del diario Prensa Libre, en 1967, bajo el título de “Mientras dura un café corto y tinto”, y ahora forma parte de la obra reunida de Sergio Almaraz en la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia.

La entrevista, por su técnica novedosa, fue elogiada por personalidades de nota, al extremo de que años después influyó en la formación y vocación de una pléyade de periodistas cochabambinos.

Uno de ellos es Wilson García Mérida, quien, al valorar la obra y trayectoria de Alfredo Medrano, que falleció el 16 de abril de 2006, rememoró: “Tal cual se lo reproché tantas veces, acuso hoy nuevamente a Alfredo Medrano de ser el culpable directo de haberme, sin saberlo él, inducido a abrazar este oficio de periodista, del cual me enorgullezco por eso mismo. Todo empezó cuando llegó a mis manos, en mis tiempos de colegial, un viejo ejemplar de la revista Praxis que era dirigida en los años 60 por don Nivardo Paz. En ese añejo número leí la entrevista que un tal Alfredo Medrano había efectuado con Sergio Almaraz Paz.

El reportaje era una pieza literaria insuperable en forma y contenido. Alfredo Medrano había estructurado esa entrevista al estilo de un cuento de Albert Camus, donde Almaraz aparece hablando acerca de la defensa de los recursos naturales y contra la estulticia de la política criolla así como hablaban los ángeles caídos de Anatole France. Fue gracias a esa lectura que me apasioné por Almaraz Paz y descubrí en la obra almaraciana las claves ocultas de un periodismo de investigación que todavía sigue siendo referente lejano para la prensa venal boliviana, que es la dominante inclusive en estos días de cambios que no cambian nada. Y no hallé otro mejor estilo de redacción que el desarrollado en los reportajes de Alfredo Medrano”.

En homenaje a Sergio Almaraz y Alfredo Medrano, tributamos ese memorable reportaje de hace más de media centuria con una vigencia extraordinaria. (WGV)

***

Una mañana de diciembre de 1967 tuve la grata oportunidad de entrevistar a Sergio Almaraz Paz, quien se encontraba de visita en Cochabamba, su tierra natal. Fue en un café.

Para un reportero que todavía anda tanteando, el enfrentamiento con un personaje de reputado talento es una prueba difícil. Acomodado frente a Almaraz, recordé una deducción del periodista español Manuel del Arco, fruto de sus experiencias de interviús con celebridades. “Lo corriente es, decía, que el interrogador y el interrogado sean intelectualmente distintos, unas veces con ventaja para el que pregunta, otras con desventaja. Cuando estamos en desventaja, aprendemos; cuando la ventaja es nuestra, conducimos al diálogo por donde nos da la gana”. Lógicamente, con el autor de El poder y la caída, mi situación era la primera.

Haciendo un ligero análisis de las declaraciones del entrevistado, se puede lograr una idea de su personalidad. Consecuencia, sinceridad y amplitud ecuménica son los rasgos más notables del pensamiento de Sergio Almaraz. Ahí queda imborrable el recuerdo de aquella consecuencia ideológica, tenaz e imperturbable ante todo riesgo. No es menos auténtica aquella sinceridad que impelía al hombre a desahogarse confesando que había caído en errores como el lanzarse a la militancia política en años de briosa y apasionada juventud, antes de que una madurez, fermentada de decepcionantes experiencias, le diera el don de discernir el camino verdadero. Y ahí está su concepción universalista de la revolución, contra tantas acusaciones que pretendían mostrarlo como a un revolucionario del nacionalismo doméstico.

Todas estas virtudes confieren al escritor y revolucionario el sello de lo selecto, en un medio donde la mediocridad intelectual tiene carácter de tradición y donde el juego político está tipificado por la defección y el engaño.

Me parece que este es el reportaje más conciso y sustancioso que he logrado. No tuve necesidad de ornamentarlo con mayor batido figurativo. La valoración de Almaraz no necesita retórica. En cambio su nombre puede servir de recurso calificativo para la ponderación de quienes sigan su luminosa huella, truncada por una muerte cuya patética sorpresa fue el golpe artero de un sicario comisionado por la reacción.

Esta entrevista con el escritor Sergio Almaraz Paz fue celebrada al calor de un café central, en compañía de dos amigos más, con cafetines profundos.

- Buenos días, don Nivardo ¿Cómo le va, don Carlos Berdecio? Mucho gusto de conocerlo, señor Almaraz.

- Encantado.

Mientras conversa mi entrevistado, lo examino.

Reluce una frente despejada, atravesada por vigorosos surcos. Una mandíbula alargada muerde una voz clara, convencida. El nudo de su corbata parece aflojarse con el juego de una prominente nuez.

Viste con mesurada elegancia, algo a la antigua: pantalones a raya alto suspendidos por dilectos tiradores, remarcando la liviandad de un cuerpo delgado.

Nació en Cochabamba, el 19 de diciembre de 1928. Estudió en la escuela Carrillo, La Salle e Instituto Americano.

Llegó hasta el cuarto grado de Derecho en la Universidad Mayor de San Andrés.

- ¿Por qué no concluyó?

- No era mi vocación el Derecho. Debí haber sido sociólogo o economista, aunque temía a las matemáticas.

- Sin embargo el carácter de sus ensayos le exigen un elemental dominio de números.

- Más de teoría económica.

El marxista

Afirman y confirman que Sergio fue un muchacho que tuvo que vencer muchas vallas que la conspiradora pobreza le iba poniendo en el camino. Luchó a fondo. A los 18 se ganaba unos pesos publicando “articulillos”, ayudado por el escritor Jaime Saenz Guzmán. Después trabajó para el Comité Coordinador Interamericano que entonces se encargaba de la propaganda antinazi.

Su adolescencia comenzó a ser alimentada por las enseñanzas del marxismo, bajo la tutela de un pariente suyo: don Nivardo Paz.

- ¿Desde qué edad leía marxismo?

- Desde los catorce, le debo mucho a Nivardo.

- ¿A qué edad fue militante político?

- A los trece, en el PIR. Formaba parte de la Célula 19, teniendo de jefe a José Quiroga Castro. Más tarde abandoné el PIR para fundar el Partido Comunista, al que también renuncié el 56.

- ¿Por qué renunció?

- Porque el partido había llegado a un punto muerto en su proceso ideológico. Además, creo que hay que tener dureza para ser comunista.

- ¿Qué clase de dureza?

- Saber dominar el impulso individualista que hay en todo ser. Tener del partido la misma idea que se tiene de la Iglesia y ejercer más una vocación que una militancia. Al respecto puedo recordar lo que dijo Camus: “Los intelectuales seremos siempre los girondinos de la revolución”.

- ¿Volverá a militar?

- Nunca más cometeré en mi vida el error de ser militante político.

- ¿Marxismo es precisamente sinónimo de izquierda?

- Sí, y la izquierda es revolución.

- ¿Y la revolución?

- La revolución es el socialismo. Mi vida carecería de sentido si no tuviera la posibilidad de comprometerse en una acción militante. Militar al servicio de una causa; saberse soldado de una causa. Esa causa tiene un nombre: revolución; la revolución socialista universal irrestricta que sea capaz de borrar como con una espátula toda la miseria y la estupidez que dominan el mundo actual.

- ¿Hasta dónde pueden llegar los marxistas en lucha individual?

- Los marxistas, a diferencia de los cristianos de izquierda, nos entregamos a la revolución casi desesperados y sabemos que individualmente no podemos esperar tanto. Individualmente estamos perdidos.

- Usted también es nacionalista…

- No existe diferencia cultural alguna, desde el punto de vista de la conciencia, en ser marxista y nacionalista. El nacionalismo es la gran herramienta para la defensa de nuestros países.

- ¿A dónde conduce el nacionalismo?

- El nacionalismo, sin partir de la revolución, conduce a la revolución. Y la acción revolucionaria, para ser marxista y nacionalista, debe expresarse a través de la defensa de los valores nacionales.

Sin necesidad de ser conspiratoria, esta es una reunión donde la palabra “revolución” es la más frecuente; un rato sonora como el bronce de una campana tocada a rebato; otro rato suave como el arrullo de una paloma o estremecedora como la culata de un fusil vomitando fuego.

Hay nostalgia por la revolución en los ojos y en el corazón de los viejos revolucionarios. Lamento y pesar.

- Éramos jóvenes y nos engañaron –acusa una voz.

- Fuimos pecadores –asiente otra.

- Uno de nuestros más grandes pecados fue el 21 de julio –remata la siguiente.

- La revolución del 52 fue también nuestra.

- Pero no supimos reclamar nuestro derecho. Debíamos enrolarnos a ella. Vimos marchar la revolución desde la acera del frente, convencidos de que era una revolución de pequeños burgueses…

Sorben la nostalgia en el café.

Recuerdan una de las figuras poéticas más celebradas de Nicolás Guillén: “Pasó la revolución bajo un arco de machetes”.

El escritor

Almaraz saborea un yogur con miel. Tiene en su haber dos libros; Petróleo en Bolivia y El poder y la caída, ensayo que hace “tentativa de definir la estructura del poder en Bolivia” y que mereció el Premio Municipal de Literatura y Ciencias 1966 de Cochabamba.

Casado. Dos hijos.

Actualmente dirige la revista Clarín Internacional. Está dedicado a preparar la segunda parte del Poder y la caída.

- ¿Cuál es su próxima ambición de escritor?

- Escribir sobre las corrientes ideológicas del pensamiento boliviano.

- ¿Qué literatura le influyó?

- Hasta hoy la literatura soviética: Dostoiesvski, Gorki; los norteamericanos como Hemingway, y en general la literatura social de la época.

- ¿Qué otros escritores le atraen?

- Camus, Sartre, Thomas Mann

- ¿Qué le enseñan ellos?

- Nos ayudan a comprender los fenómenos de conciencia.

- ¿Qué escritor boliviano…?

- Sin pensar dos veces, Carlos Medinacelli. Debe ser el único escritor en el que la obra se confunde con la vida. Sin embargo, hay una conspiración contra él dentro del actual trabajo de los críticos.

- ¿Cómo conspiran?

- Deformando sus valores reales.

- Usted escribió un artículo titulado “Buscando el de profundis de una generación? Le muestra muy pesimista frente a las posibilidades culturales del país. Don Nivardo le replicó en el número 3 de Canata.

- Sí –interviene el aludido-. Lo terrible es que pasa más de cinco años de esa polémica sobre algo que atañe mucho, particularmente a los intelectuales bolivianos, y sin embargo, nadie más ha dicho nada. Este es un signo de la profunda crisis que sufre nuestra cultura.

- Creo que nuestra generación ha fracasado –afirma Almaraz en tono de reproche.

- ¿Por qué? –retruco.

- Porque nacimos tarde a las grandes corrientes en Bolivia, como el nacionalismo y el marxismo. Y nacimos demasiado pronto para enfrentar la crisis que está sacudiendo al mundo. Nuestra preparación humana, cultural, no es sólida para buscar soluciones a estos grandes problemas. Sin embargo, es posible que podamos hacer algunos aportes en el gran campo de la revolución que se avecina.

La entrevista ha durado el tiempo en que pueden secarse cuatro tacitas de café y extinguirse la chispa de unos cigarrillos… sin haber encendido la revolución.

https://www.opinion.com.bo/articulo/ramona/uacute-ltimo-reportaje-sergio-almaraz/20180520175700677577.html

miércoles, 30 de julio de 2025

VOLVEREMOS

Si los viera Hermes, reiría  a carcajadas, 

pero nosotros y los míos nos indignamos.

No son astutos ni inteligentes, 

son deshonrantes, 

lo peor, dizque lo hacen a nombre del pueblo. 

Todo puede suceder en nuestro hermoso país, 

un aymara se cree descendiente

de los incas. 

No falta quién afirma sin pudor

y públicamente, 

que su esposa es reencarnación

de Bartolina Sisa. 

Lo inverosímil sucede en el país

más hermoso, 

Ayer, enemigos de la democracia

hoy, sus paladines, 

dispuestos a defenderla como sea. 

El dizque, proceso de cambio 

o  Revolución

Democrática cultural, sin socialistas 

y comunistas, 

pero, aparentando de que lo son. 

Ni que decir

de algunos pobres anticomunistas 

a ultranza 

que, quieren un gobierno derechista, 

incluso, algunos,

añoran un Gobierno Militar duro. 

Todo esto, sucede, no es mentira. 

Hastiados observamos,

cómo se devoran los "tigres" en estos

tiempos de hipócritas y canallas. 

Tal vez, debemos, ver, esperar. 

y aceptar 

(filisteismo político, decía Lenin);

O, como dijera 

el poeta clasista, Arsenio Maita

o R. Barenechea:

"volveré a ser cuando madure

el aire". 

Eso haremos. 


Carlos Rafael

miércoles, 23 de julio de 2025

NOSTALGIAS


Hoy, después de superar un resfriado intenso con recaída incluida, salí del cuartel de invierno de mi sótano,  no sin antes abrigarme debidamente, para servirme, junto a mi colega, unas exquisitas truchas en un restaurante ubicado en la calle Linares  entre la calle Rodríguez. Les confieso que no pude evitar mirar nostálgicamente aquella vetusta casona que, antaño, funcionaba el Këllas (a media cuadra del Averno), donde frecuentamos los jueves y viernes, algunos universitarios y empleados públicos. 

Recordé a mis amigos Víctor Hugo Vizcarra (el escritor) + y Huáscar Mendoza  (Huascacho) +, con quienes "resolvíamos los grandes problemas del país y del mundo", en momentos de nuestra lucidéz mental extraordinaria bajo el efecto de los "infames misiles" y etcétera. 

Recordé que un sábado, antes de que salga el sol (después de una amanecida), un ex Mayor de la Policía, a quién le agradaban nuestras "discusiones teóricas", nos invitó a continuar con el consumo de bebidas alcohólicas, nada menos que en su Departamento ubicado en la calle Isaac Tamaño, y así fue. Entre nosotros, desde el bar, se había incorporado un guitarrista universitario, quién interpretaba y cantaba canciones de Pablo Milanés, de Nilo Soruco, Savia Nueva, etcétera. El ex policía, un hombre muy culto, comulgó con nuestras ideas y pensamientos. Además, en señal de su sincera fraternidad con nosotros, ejemplarmente, nos ascendió de simples bebedores de "infames misiles" a bebedores de "San Pedro de Oro" (hoy, un singani extinto). En verdad tenía acumulado en su bar privado, una variedad de licores finos. 

Nostalgias, eso fue lo que me dió.

domingo, 25 de mayo de 2025

SIN DECIR NADA

Un día nos fuimos
sin decir adiós, ni hasta pronto
no miramos atrás
ni después nos buscamos
tampoco nos llamamos.

Todas las tardes de lluvia
y de cielo gris o negro
no te recuerdo,
tampoco los otros días.

No te siento remota ni cerca
ni estás dentro de mí
mis sueños te han proscrito
las endechas no hablan de tí.

Qué extraño fue amarte
fue como fundir
la escarcha que cubría
tu rostro hoy en rictus.

Renuncié al invierno
me rebelé
y me aferre a la dulce voz
de la primavera.

Hoy milito en la vida
respiro el aroma a rosa
y beso au piel de seda
vivo en sus sueños.


Carlos Rafael


MUJER DEL NUEVO TIEMPO

 A Geny Köeller  Echalar

I

Murió  con el día puesto, para siempre

sobre el cuerpo,

como si quisiera eternizar

el rayo de su puño.


Murió con la mujer abierta en surco  irrevocable

como promesa de luz

creciendo en su silencio


Su muerte ...

Mientras caminas, queda, camarada de qué muerte, menos muerte

que su vida.


Ay... cómo me afrenta mi figura humana

Cómo  se sienten de incómodos mis huesos

ordenados como un rompecabezas inservible

mientras caminas, queda camarada de la aurora.


Tu muerte, tan profunda

mas  profunda que la vida

abarca las instancias de la siembra

una a una y nos construye una esperanza.


Fuiste mujer, mujer a rienda suelta

por eso te cerraron la palabra

mujer del nuevo tiempo.


Tu muerte es un camino

nos duele a todos juntos, pero crece

nos rescata a la vida, nos encuentra


Enterrarán contigo, sólo el crimen  contra el viento

porque  tu tumba reventará de gritos de batalla

florecerá un fusil en nuestras manos

y entregaré sus frutos a la historia.


2

Aquí  empezó la herida su camino

aquí mismo, donde ayer clavaron un cuchillo

en plena frente de la aurora

aquí señores

comenzó a desangrarse la esperanza.


Un ojo  de chacal te vigilaba.

Sí señores, hubo un ojo , cobarde

viscoso, el de la CIA

y sobrevino  el luto en los andenes de la lucha.


CIA, CIA, CIA-

La parda figura  de la CIA

agazapada acecha

en las cloacas de la historia.


Es generalmente rubia

a veces viste a la moda, usa botas

o se cubre de carroña de sotanas

se alimenta en los cuarteles

es negra, a veces, o morena

pero siempre es ella misma, siempre CIA

hoy dice "okay" tranquilamente

por tu muerte de bandera. 


¡Madres - mujeres - novias

colegialas, prostitutas, y beatas!

¿donde la sangre hirviente

que no desborda el rio de la espera?


¿Hasta qué  grado del suplicio

queréis - ¡Oh madres... hijas! - 

que se lleve esta vergüenza

de enterrar un grito jóven

sin partir la frente del bandido

con el puño de la sangre sublevada?


Aquí empezó la herida su camino

cuando el pretil del odio

rumbeaba el corazón de la kantuta

aquí empezó la vida: ¡mujer  del nuevo tiempo!

¡aquí debe nacer, también, una trinchera!


Ramiro Barrenechea









sábado, 10 de mayo de 2025

Edith Lagos: la insurrecta


por Ramiro Lagos

ramir36@hotmail.com

 

Es la mujer insurrecta

de los Andes: Edith Lagos,

que llevando mi apellido

con Juan Pueblo enfurecido

sufrió sus días aciagos.


En su sendero, insurgente,

ella guerrea en Ayacucho

entre mujeres guerreras,

heroínas, comuneras.

Yo con ellas también lucho


En su lirismo idealista

Edith Lagos deja huella

donde se oye su proclama,

donde Juan Pueblo la aclama,

donde su nombre destella.


Joven voz de la protesta

a su consigna me acojo

contra el régimen perverso

con el furor de mi verso

y el ritmo en su punto rojo.


Con ritmos de juglaría

yo le canto a la insurgente

mujer común en milicia

que guerrea por la justicia

contra el sistema inclemente.


Comunera mi guitarra,

se me ha terciado en el pecho.

Ella sabe que la toco

con mi pasión y sofoco

y con rítmico pertrecho


La nota que se amotina

de mi cantiga altanera,

como el trigo la desgrano

mientras levanto la mano

con Juan Pueblo y su bandera..


Luchando contra el sistema

semifeudal y esclavista

ha de verse a la insurgente

formando su armado frente

con Juan Pueblo, que se alista.


Ella se va a la montaña

con Juan Pueblo, enfebrecida.

Yo le marcho gesta a gesta,

con mi canción de protesta

y su antorcha compartida.


Arriba están los volcanes

y abajo los minifundios

y en medio del rojo fuego

yo con ella a la par llego

a encender los latifundios.


En su andes y desandes

corona su derrotero

y al caer en la emboscada

ha de verse en su mirada

su iluminado sendero.


Entre rayos de su ocaso

Edith Lagos, brilla, brilla

y es estrella de la aurora

y su voz desgarradora

pone en marcha su guerrilla.


Yo le canto al idealismo

de la insurgente en su meta,

le canto al perfil guerrero

y al espejo del lucero

que refleja su silueta


A Lagos Edith le canto

porque revive en mi rima

y hay que verla en Ayacucho

arengando, y yo la escucho,

con su pueblo en alta cima.


Denuncia el cóndor furioso,

del sistema los estragos.

contra la masa oprimida,

y viósele a ella erguida

con el cóndor: Edith Lagos


Una carta en el camino

un gran poeta le escribe

como amorosa elegía

y en fervor de poesía

Edith Lagos se revive.


domingo, 4 de mayo de 2025

GAVILÁN


Ave pequeña en el trajín del monte 
y su misterio,
modesto como el agua,
potente como el acrílico,
el más joven del círculo de hierro.
Leal como el brazo del guerrero
vencedor del miedo en la selva
y la tribuna.
Comandante de sueños y utopías
que convierte en cotidiana consecuencia.
Constructor de auroras 
en las prisiones del odio 
que solo pudieron multiplicar tu canto, 
hacerlo firme espada invencible del tiempo.
¿Cómo olvidar tus pasos de valiente 
en la guerra sin fronteras?
¿Cómo no hacer el monumento del hombre nuevo 
que se viste con tu atuendo y en tus venas?
 
Arsenio Maita

A CARLITA


Cada día existo intensamente,
soy síntesis de tú causa
de tu sonrisa invulnerable,
de tu verdad objetiva,
de tu victoriosa primavera,
de tu ánimo que inflama
la brega inquebrantable,
por nuestro hogar y cielo
por nuestro Partido de clase.
Tu pensamiento es mío
y el mío lo es para ti,
tus pasos firmes son míos
y los míos te siguen.
Tú, la rosa roja del amor
y de la rebelión,
tus espinas son tu derecho
a la autodefensa.
Y yo, el clavel rojo del amor
y de la rebelión que se justifica.
Por eso somos conjunción,
coincidencia en el surco,
germen del hombre nuevo.
Contigo somos unicidad
y cohesión total;
somos columna fundamental
del temple de oro y
del temple de acero.
¡puño cerrado inabatible
frente al viejo orden!
Pablo Rojas
La Paz, Bolivia

sábado, 3 de mayo de 2025

REPRODUCCIÓN POLÍTICA

Hay una cobarde agresión
a nuestra condición de hombres nuevos,
mis cumpas, aunque ya pocos,
nos nucleamos inclaudicables
en nuestra fortaleza innegociable.

Los transgresores, falsarios,
e impostores estaban entre nosotros.
Decían que eran de los nuestros,
pero,nos ninguneaban desde el poder.
Con desparpajo, izaron nuestras banderas.

Bazofia de occidentales, Foucault,
Antonio Negrí, Walsh, Dussel,
Boaventura de Sousa, Michel Hardt,
y demás "genios pequeñoburgueses"
de la izquierda posmoderna,
provistos de jerigonza de conceptos
y categorías que, ni ellos entendían.
a sabiendas que el pueblo,
no les entendía su lenguaje ambiguo.
¡Mejor para los iluminados!
Nos tendieron el cerco ideológico
estigmatizándonos de ortodoxos,
por perseverar en minar los cimientos
de la opresión y la explotación.

Fueron ultrarevolucionarios de palabra
y ultra conservadores en los hechos.
¡Rayos! fueron socialistas “eseristas”
a lo occidental, de los convencidos
de que “socialismo, es tener buenas
relaciones sociales”.
Y se coludieron con las facciones
burguesas y la lumpen del país,
sin escrúpulo alguno.
!Los enriquecieron!
Nosotros y el pueblo empobrecidos
y depauperadas las masas de pobres,
millones de hambrientos en paro.
¡el gas se hizo gas!

Nosotros, el pueblo y los trabajadores
le pondremos el cuero, y pagaremos
muy caro la dilapidación del excedente
por los que se cebaron en el poder.
Pero, ellos, los saltimbanquis
y versátiles se reproducirán en el poder
en contubernio con aquellos a los que
decían combatir: la derecha, la derecha...

Pablo Rojas
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domingo, 16 de marzo de 2025

NO PUDIERON


Tenía fragancia de la primavera 

la sonrisa  naciente del alma, 

la piel bronceada en la cordillera

donde brama el viento sin calma.


Su gente, su pueblo es su horizonte,

donde el puma  y el cóndor conspiran

cimiento de núcleo proletarizante

y de masas del campo que se alzan.


Guerrera briosa y gran escudera

de columnas que bregan resueltas,

belleza valiente y gran guerrillera

con las botas  de guerra bien puestas.


Las águilas negras te martirizaron,

no pudieron quebrar tu firmeza,

jamás te rendiste y te asesinaron.

Los verdugos no entienden tu proeza.


La flores del prado fueron mutilados,

los sabuesos creyeron que has muerto,

no saben que tú, pronto has retoñado.

El sendero de lucha, es cierto.


Carlos Rafael

miércoles, 22 de enero de 2025

BREVE HISTORIA DE LA BANDERA ROJA

Cuando la clase trabajadora y sus aliados tomaron el poder político en la Comuna de Paris, en marzo de 1871, procedieron a izar la bandera roja como símbolo de la revolución y el internacionalismo proletario.


En la antigüedad o en la sociedad esclavista de los romanos, los que se rebelaron contra la opresión y la explotación del hombre por el hombre, izaron la bandera roja, sacudiendo desde sus cimientos al imperio romano, el cual finalmente fue destruido. Posteriormente las rebeliones campesinas que se produjeron en la Alemania, llevaron la bandera roja como símbolo de rebeldía y lucha contra los terratenientes y el viejo orden.

Las burguesías del mundo, después de derrumbar la sociedad feudal, construyeron sus Estados Nacionales y crearon sus propios símbolos nacionales o banderas, representando a sus clases dominantes en cada Estado Capitalista, contraponiéndose de este modo al carácter mundial de la opresión y explotación contra las cuales simboliza la bandera roja.

La bandera roja que enarbolan los trabajadores y sus aliados, no solamente significa la rebelión, sino también la misión histórica de estos para construir una nueva sociedad, sin opresores ni explotadores y en suma, liberar a toda la humanidad de cualquier forma de opresión.

La bandera roja esta íntimamente ligada a la lucha de los trabajadores y sus aliados, antes y después del Manifiesto Comunista que fue publicado el 1848, siempre fue izada en todas las rebeliones de Europa y posteriormente en todo el mundo para luchar contra el viejo orden y por un nuevo orden. En Francia, 16 años antes, los obreros de París izaron la bandera roja de la insurrección contra Luis Felipe, posteriormente en febrero de 1848 cuando volvieron a lucha de las barricadas. Luego, en el momento de escoger la bandera nacional de Francia, los trabajadores propusieron que sea la bandera roja, pero la burguesía que había luchado también junta a ellos para derrocar la monarquía burguesa y transformarla en una republica burguesa, propusieron que la bandera nacional sea la tricolor de la revolución burguesa. Posteriormente al ser derrotada la lucha de los trabajadores, la burguesía a manera de única concesión, dispuso que la tricolor lleve sobre su asta una rosa roja.

La bandera roja fue izada nuevamente en Paris el año 1871, cuando los trabajadores constituyeron la Comuna de Paris, como un acto protagónico de la toma del poder político, simbolizando la rebelión, la insurrección, la revolución y el carácter mundial de ella para emancipar a toda la humanidad.

Lenin dijo: “La memoria de los luchadores de la Comuna es honrada no solo por los obreros franceses, sino también por el proletariado de todo el mundo, pues aquélla no luchó por un objetivo local o estrechamente nacional, sino por la emancipación de toda la humanidad trabajadora, de todos los humillados y ofendidos. Como combatiente de vanguardia de la revolución social, la Comuna se ha ganado la simpatía en todos los lugares donde sufre y lucha el proletariado”.

Los revolucionarios de la Comuna proclamaron que “¡La bandera de la Comuna es la bandera de la República mundial!”. Federico Engels, dijo de la Comuna: “Fue un valiente desafío a toda expresión de chovinismo burgués. Y el proletariado de todos los países certeramente comprendió esto”.

En la primera guerra mundial imperialista las clases dominantes de los países del imperialismo proclamaron el chovinismo nacional de “mi país primero” y la “defensa de la patria”. Estas clases llegaron a la conclusión de que era necesario suprimir la bandera roja de la revolución de los trabajadores y defender las banderas nacionales. (Nacionalismo versus Internacionalismo).

El 1917 en Rusia, la clase obrera fue capaz de aprovechar la crisis que causó la primera guerra mundial imperialista, donde fue izada la bandera roja de los trabajadores y el comunismo entonando la Internacional, donde Lenin dijo que “Jamás hemos hecho secreto del hecho de que nuestra revolución es solo el principio, que su victoriosa conclusión solo será lograda cuando nosotros hayamos iluminado el mundo entero con estas mismas llamas de revolución”.

Con la revolución china, la bandera roja flameo estableciendo la dictadura del proletariado y también cuando se llevó adelante la Revolución Cultural Proletaria, donde Mao, pidió a las masas consumar la revolución en contra de las fuerzas que dentro del Partido Comunista buscaban regresar al capitalismo.

La bandera roja es el símbolo de la revolución, del socialismo científico como transición al comunismo y del mismo comunismo, la que espanta y genera zozobra entre los reaccionarios y el imperialismo. La bandera roja con la hoz y el martillo, significa la alianza indisoluble de los trabajadores y el campesinado, de las naciones y nacionalidades oprimidas de todo el mundo, como expresión del internacionalismo proletario frente a la enemigo principal de la humanidad: el imperialismo y sus lacayos, principalmente el imperialismo yanqui.

Como dijo Carlos Marx en su obra La guerra civil en Francia, “El viejo mundo se retorció en convulsiones de rabia ante el espectáculo de la Bandera Roja.

Carlos Rafael