El año 1974, en el Colegio Nacional San Simón de Ayacucho, para sorpresa mía, existían células políticas del MNR, FSB, PCB, ELN y de otras organizaciones políticas. Los estudiantes estaban politizados y la mayoría se alineaba instintivamente en contra del gobierno de facto que gobernaba el país después del golpe militar de agosto de 1971 que, con el apoyo del MNR y FSB habían derrocado al gobierno progresista del Gral., Juan José Torres Gonzales, y abortado de cuajo a la Asamblea Popular, el primer soviet de América Latina.
Había agitación política entre los estudiantes para enfrentarse al gobierno militar. Clandestinamente circulaban panfletos, palomitas y los periódicos “Temple” e “Inti” de la JCB y del ELN. Algunos estudiantes evidenciaban que tenían militancia partidaria; estos se daban modos para no ser descubiertos por los agentes del gobierno y colocaban cuidadosamente los materiales de propaganda debajo de los pupitres para divulgar la ideología partidaria.
Se podía percibir algunas reuniones de estudiante que realizaban fuera del Colegio. El Gobierno había prohibido las libertades democrático político sindicales, incluyendo a las organizaciones estudiantiles, como a la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), por lo que desde la clandestinidad se organizó el Comité Intercolegial de Estudiantes de Secundaria.
Está fuera de toda duda, que el Colegio San Simón de Ayacucho, era considerado según las tradiciones paceñas, el más rebelde y en cierto grado, era la vanguardia del movimiento estudiantil de secundaria en la ciudad de La Paz. Fue así que, cuando salía en manifestaciones de protesta contra el gobierno de entonces, generalmente encendía el estallido de enfrentamientos contra las fuerzas del orden, extendiéndose hacia los demás establecimientos de secundaria y de ese modo a los diferentes barrios populares donde se libraban choques violentos, desafiando las medidas de prohibición del gobierno.
Entre los estudiantes, había alguien en particular que se destacaba por ser el más resuelto y audas, de estatura más o menos 1.64, delgado, de tez blanca, melenudo de cabello castaño oscuro, de ojos claros y rostro algo alargado. Siempre estaba en la primera línea en las violentas manifestaciones, tenía cualidades de líder para dirigir los enfrentamientos contra las fuerzas del orden de la dictadura militar. No militaba en ninguna célula político partidaria, como los demás estudiantes, se identificaba con el pensamiento del comandante Ernesto Che Guevara. Fue expulsado del Colegio San Simón de Ayacucho, decían las autoridades del establecimiento educativo, por agitador, extremista y agente del castrocomunismo…
El año 1979 en el golpe militar del Cnl. Alberto Natusch Buch, muchos lo vieron junto a varios manifestantes, discutir vehementemente con los efectivos militares que estaban delante de sus tanques en la calle Comercio - Pérez Velasco, a quienes les reprochaba por su proceder aventurero y contrario a las libertades. Lo vieron, junto a los que se oponían al golpe militar, golpear a un tanque. Acto después, se desencadenó la descarga de fuego de ametralladoras y el movimiento de los tanques que se desplazaron hacia la plaza San Francisco, donde se encontraban los trabajadores y estudiantes, contra quienes abrieron fuego.
Creímos que Milton, estaba entre los muertos y heridos, porque los disparos se iniciaron con intensidad, precisamente en el lugar conde éste se encontraba. Luego la resistencia popular se generalizó por los barrios populares. Sin embargo, para sorpresa de todos, en horas de la tarde de ese día, cuando se resistía en la zona de Villa Victoria, lo vimos dirigiendo los enfrentamientos contra los efectivos militares que apoyaban la aventura golpista. Confieso que nos quedamos asombrados por la audacia y coraje de Milton Loayza.
El año 1980 en el golpe militar del Gral. Luis García Meza, la resistencia popular, después de la ciudad de La Paz, se concentró en los centros mineros, donde el proletariado minero resistía y hacía frente a la embestida de las tropas militares. Lo cierto es que, los trabajadores mineros, dieron muestra de heroísmo y acciones épicas de contienda clasista frente a la aventura militar. Entonces, Milton Loayza, expresó su determinación de trasladarse junto a otros estudiantes universitarios de la Universidad Mayor de San Andrés hacia el Distrito Minero de Caracoles, donde la resistencia de los trabajadores mineros se estaba desarrollando en condiciones desiguales contra las tropas del ejercito que intentaban tomar por asalto el lugar. La cadena radial minera, transmitía en detalle sobre los episodios de los combates armados.
Milton Loayza, se opuso tenazmente a la realización del primer Congreso Universitario de la Universidad Mayor de San Andrés, porque consideraba que el propósito era eliminar la figura de la Asamblea General docente estudiantil como la máxima autoridad de decisión del cogobierno docente estudiantil. Estaba convencido que el Rector Guido Capra, pretendía alejar de su pueblo a la Universidad Mayor de San Andrés, con un tinte absolutamente academicista. Junto a los demás universitarios intentaron por la fuerza disolver las plenarias de dicho congreso universitario que se realizaba en el Paraninfo Universitario. Luego, pasado los años, se hizo realidad lo que sostenía, pues la UMSA, fue copado por elementos contrarios a los intereses populares y nacionales. Aunque, por cierto, son pocos los docentes y estudiantes que se mantienen firmes a su compromiso con el pueblo y los trabajadores.
La negligencia médica, en un centro de Salud de la zona de Garita de Lima, había provocado la muerte de su hijo (neonato). El Dr. Manuel Morales Dávila, abogado laboralista, se ofreció para iniciar las acciones legales contra los culpables. Este acontecimiento lo deprimió bastante. En la época de la dictadura militar del Gral. Luis García Meza, fue detenido y torturado, hasta que lo lesionaron gravemente. Una vez que obtuvo su libertad, continúo con mayor fuerza su compromiso de lucha a favor de los intereses de los trabajadores y del pueblo. Ideológicamente jamás estuvo de acuerdo con la izquierda posmoderna.
Se podría decir mucho de Milton Loayza, a quien se le conocía también como el “miliciano” cuando era estudiante del Colegio Nacional San Simón de Ayacucho; y como el “bombas” en la Universidad Mayor de San Andrés, pues se le ocurrió candidatear a la FUL bajo esta denominación.
Lamentablemente, Milton Loayza Mejía, murió de manera repentina el mes de octubre de 2022, víctima del malvado corona virus. En su entierro, no estuvieron las columnas de los trabajadores y estudiantes universitarios, por razones obvias del momento, con excepción de sus familiares. Pero sabemos que murió sonriendo, a pesar del momento difícil, porque él, estaba preparado como un guerrero clasista y revolucionario, incluso para morir de pie, en cualquier momento y donde sea.
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