viernes, 14 de noviembre de 2025

LOS INICIADORES


El 4 de noviembre de 1964, el gobierno de Víctor Paz Estenssoro del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), era derrocado mediante un sangriento golpe militar encabezado por el Gral. René Barrientos Ortuño.

Tenía ocho años de edad, y pude ver los combates en la zona el Tejar, desde la terraza de la casa de mis padres. Los aviones de caza Mustang de la Fuerza Aérea de Bolivia (FAB), descendían en vuelo rasante desde la zona de la Portada, ametrallando a los trabajadores fabriles y las milicias armadas del MNR, quienes a la vez, respondían con sus armas de fuego resistiendo el golpe militar. Los muertos y heridos en el combate, eran evacuados en frazadas por los combatientes y vecinos del lugar.

Una vez que el gobierno militar se impuso, a los pocos días, los efectivos militares con el objetivo de requisar el armamento, procedieron a allanar los domicilios de las zonas populares que resistieron al golpe militar, al mismo tiempo que también dispusieron detener a los que consideraban sospechosos de ser combatientes. Algunos vecinos desaparecieron del lugar, algunos partieron al exilio y otros decidieron pasar a la clandestinidad. Recuerdo que , algunos vecinos decidieron enterrar el armamento en el patio de sus domicilios para evitar ser desarmados por los efectivos del ejército, los que por cierto, no pudieron ser descubiertos, según comentaban posteriormente los vecinos.

Admito que desde entonces, me identifiqué instintivamente con la lucha de los trabajadores fabriles y vecinos del lugar, de la Villa Victoria, la Portada, Munaypata y otros que hicieron frente con armas en la mano al golpe militar del Gral. René Barrientos Ortuño.

En agosto de 1971, cuando tenía mis catorce años, también fui testigo del golpe militar encabezado por el Cnl. Hugo Banzer Suarez en alianza con el MNR y la Falange Socialista Boliviana (FSB), quienes derrocaron al gobierno del Gral. Juan José Torrez Gonzales (de tendencia izquierdista), en cuya gestión, se había instalado La Asamblea Popular como órgano de poder popular de los trabajadores en alianza con los campesinos y demás sectores populares, para dar lugar a la instauración de un gobierno socialista. Históricamente, fue el primer soviet en Bolivia, y para algunos en América Latina.

Me impresionó profundamente la combatividad de los trabajadores mineros, en los fieros combates en el cerro de Laikacota, Miraflores, Villa San Antonio, Villa Armonía. Ví cómo los trabajadores mineros descendieron a pie desde la Ceja de el Alto pasando por la zona de el Tejar, portando algunos fusiles y dinamitas para incorporarse a los combates. Desde las primeras horas de la tarde de aquel día, los aviones Mustang de la FAB, ametrallaban el cerro de Laikacota, donde se combatían los que defendían al gobierno del Gral. Juan José Torrez Gonzales y a la Asamblea Popular, en contra de efectivos militares apostados en el lugar.

Mis padres, cerraron y aseguraron la puerta del acceso a hacia la calle para impedir que pueda salir, seguramente creían que me incorporaría a un grupo de jóvenes de mi barrio (reservistas), que resolvieron organizarse para dirigirse al cerro de Laikacota donde se desarrollaban los encarnizados combates. Al día siguiente, casi al medio día, los aviones Mustang ametrallaron el edificio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), desde donde, los universitarios respondían con fuego de ametralladoras, que después de una asamblea general resolvieron continuar la lucha contra el golpe militar.

De manera instintiva, recuerdo que había tomado partido por los trabajadores, campesinos, estudiantes universitarios. Necesitaba comprender conscientemente las causas de la lucha política, de la violencia, de los golpes de Estado y etcétera. Luego lo haría cuando me incorporé a la “Jota” el año 1974.

Ya en el Colegio Nacional San Simón de Ayacucho, después del golpe de agosto de 1971, pude cerciorarme que existían estudiantes militantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), de la Juventud Comunista de Bolivia (JCB) y del Partido Comunista Marxista Leninista de tendencia pro- pequinés, el Parido Obrero Revolucionario (POR). También existían miembros de la Falange Socialista Boliviana (FSB) dirigido por un estudiante procedente de Santa Cruz.

Fue a finales del 1974, que llegó a mis manos el periódico “INTI” del ELN, de parte de un estudiante de apellido Chambi, quien decía que su papá (un sastre) era miembro de la organización en la zona del Cementerio General. Me puse contento, porque al fin podía estar muy cerca de tomar contacto con el ELN. En la misma semana, también me llegó el periódico “TEMPLE” de la JCB, de parte de un estudiante de apellido García, hijo de un trabajador fabril. Empecé a tener acceso a la información sobre las organizaciones de la izquierda revolucionaria que habían sido declarados fuera de la ley por parte de la dictadura militar del gobierno de Hugo Banzer. Al fin podía tener conocimiento sobre las ideas del Comandante Ernesto Che Guevara, sobre el marxismo leninismo, el trotskismo, el maoísmo etcétera.

Los estudiantes ayacuchenses, en su gran mayoría eran enemigos de la dictadura militar, lo expresaban abiertamente sin temor, protagonizando en las calles movilizaciones junto a los demás estudiantes de secundaria de la ciudad de La Paz. Habían sido politizados por los periódicos INTI, TEMPLE y MASAS (Periódico del POR). Los regentes (informantes y soplones), en su mayoría eran agentes del Ministerio de Gobierno. Con excepción de un tal Murguía, que se daba modos para animarnos en la lucha contra la dictadura militar.

Fueron los estudiantes Antonio García y Juan Carlos Ajllahuanca, quienes, una tarde, me invitaron formalmente para incorporarme a las filas de la JCB. Me dijeron que junto a otros del Colegio Nacional San Simón de Ayacucho, formaríamos un “Circulo” para organizarnos en la lucha con la dictadura militar. Fue así que al aceptar con mucho entusiasmo, me dieron un fuerte abrazo de bienvenida. Luego me dijeron el día y hora para reunir a todos los miembros del “Circulo”. Fue así que se constituyó formalmente el “Circulo” con la asistencia de Antonio García, Juan Carlos Ajllahuanca, Freddy Quino, Sixto Fernández (de nacionalidad chilena) y posteriormente Miguel Ariñéz (del Ayacucho nocturno). Después se incorporaron Antonio Mamani y Luis Chambi. Desde un principio, tuvimos la asistencia política de los miembros de la Dirección Regional y Nacional de la JCB y del Partido (Alejandro Campero, Raúl Alarcón, N. Tapia, Elsa Crispín, y Janet Crispín). El Círculo, adoptó el nombre de “Cupertino Caballero” en homenaje a un trabajador minero que murió junto a Rosendo García, defendiendo la sede sindical del Sindicato Minero de Siglo XX en la masacre de la Noche de San Juan cometido por el ejército por orden del Gral. Rene Barrientos Ortuño.

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